UNA NUEVA EDUCACION PARA UN NUEVO CHILE
UNA NUEVA EDUCACION PARA UN NUEVO CHILE
“La educación en todas sus formas y grados debe responder adecuadamente a los requerimientos actuales y posibles de la comunidad nacional a la que sirve y de la circunstancia histórica en que funciona. Concretamente, en el caso de Chile, hay que formar mentalidades y caracteres capaces de participar, con dinamismo creador, en el proceso de nuestro desarrollo económico, social y cultural, dentro de un mundo en crisis.”
Eugenio González Rojas
05 de octubre de 1966
I.- El pasado vigente: Hace cuarenta años atrás nuestro compañero. Eugenio Gonzáles Rojas resaltaba el rol que le cabe a la educación en los procesos de desarrollo y de progreso de las sociedades democráticas. La educación, en tanto sistema armónico, articulado, dúctil, participativo y orientado a la satisfacción gradual de las necesidades educativas de la población y del país, no puede ser considerado una mera formalidad. En efecto, el Partido Socialista, en el transcurso de toda su historia, le ha asignado a la educación una función fundamental en la formación de las nuevas generaciones, en el protagonismo de éstas en el devenir de la sociedad, en la satisfacción de las demandas educativas de la población más vulnerable, en la realización de sus proyectos personales y en la construcción de una sociedad más libre, justa, igualitaria, participativa y con plena conciencia social. En otras palabras, desde su fundación en abril de 1933, el PS ha situado a la educación tanto en el centro de su proyecto histórico como en el norte de su accionar político, ya sea en el parlamento o en el gobierno. Es más, cada vez que el PS ha formado parte de alguna coalición política, de algún gobierno o conducido los destinos del país con alguien de sus filas, ha realizado aportes contundentes para alcanzar una educación más libertaria, más justa, más igualitaria y conectada racionalmente con las necesidades, los desafíos y las aspiraciones modernizadoras de nuestro país. En consecuencia, no es casual que hoy los militantes socialistas que trabajan en el Ministerio de Educación, se encuentren próximos a realizar su Conferencia Nacional de la Brigada Nacional de Trabajadores Socialistas de la Educación, con el fin de tomar posiciones acerca del futuro de la educación en Chile, de pronunciarse sobre aspectos sustantivos del actual sistema de educacional y la necesidad de su profundización, desde una perspectiva claramente democrática, no discriminadora e integradora de la realidad nacional. Establecer criterios para la elección de los nuevos dirigentes será otro tema.. La realización de la Conferencia de la Brigada recupera para el PS un ejercicio militante más que necesario, y al mismo tiempo, fortalece la institucionalización de sus estructuras de participación para desde ahí promover en forma permanente procesos colectivos de debate de ideas y de elaboración de propuestas políticas más asertivas.
II.- Los avances alcanzados: Desde la recuperación de la democracia el PS ha contribuido sustancialmente a elevar las condiciones de desarrollo del sistema educacional existente y a optimizar la gestión e implementación de un conjunto de políticas públicas orientadas a mejorar la calidad de la educación en Chile. En este sentido, nadie puede desconocer el aporte que ha realizado el PS, tanto en el gobierno como en el parlamento, respecto de la generación de los consensos políticos mínimos y en la elaboración e implementación de diversas iniciativas educacionales que han buscado -en forma paralela- por una parte, garantizar acceso y resguardar derechos de los estudiantes, profesores y apoderados, y por otra, asegurar permanencia y calidad en los servicios educacionales prestados por los actores del sistema. En los años de gobierno de la Concertación ha aumentado la cobertura educativa en todos los niveles del sistema educacional, ha crecido considerablemente la infraestructura educacional municipal y subvencionada; se ha avanzado legalmente una enormidad en asegurar el derecho de las personas a la educación; se ha incrementado la entrega de textos para el apoyo de los procesos de aprendizaje, se han puesto en la práctica importantes reformas curriculares en los niveles del sistema, se ha retrocedido significativamente respecto de las prácticas autoritarias y arbitrarias que afectaban a los estudiantes, han aumentado paulatinamente las remuneraciones de los profesores y se ha ido mejorando en lo relativo a las políticas de capacitación y actualización de los docentes. También se ha ejercido una mayor supervisión y apoyo en los ámbitos de la dirección y gestión de los establecimientos municipalizados y particular subvencionados. Un conjunto de iniciativas programáticas innovadoras han permitido contener y en otras revertir progresivamente ciertos resultados pedagógicos negativas en establecimientos vulnerables. Se han desarrollado diversas líneas de acción destinadas a mejorar y a potenciar el desarrollo de una mejor convivencia escolar y una mayor participación de los actores del sistema en los establecimientos. Otras iniciativas en discusión en el parlamento buscan introducir mayores niveles de equidad, de distribución y de discriminación a favor de los establecimientos de alta vulnerabilidad y a entregar al MINEDUC mayores atribuciones, controles y exigencias a los socios cooperadores del Estado en su función educativa. Ha habido avances importantes en los últimos 17 años en educación, pero al mismo tiempo hay que reconocer que aún existen situaciones pendientes, zonas grises; áreas que requieren de los socialistas el máximo de compromiso, dedicación y creatividad para enfrentarlas y resolverlas positivamente; favoreciendo con ello a significativos sectores de la sociedad. Del mismo modo, es importante llamar la atención respecto de algunas tendencias “reduccionistas” que se han ido instalando en la estructura del Ministerio y que buscan resolver con acciones muy respetables y esforzadas problemas puntuales, pero que no gravitan necesariamente en el conjunto del sistema. En tal sentido, es recomendable avanzar hacia miradas y eventuales soluciones de carácter sistémicas que faciliten luego las intervenciones públicas en áreas de real impacto para el conjunto de los actores involucrados.
III.- Los desafíos para el PS en el ámbito de la educación: En el último año Chile ha cambiado significativamente y se visualizan posibilidades para promover y alcanzar mayores avances en el plano de la educación. La denominada Revolución Pingüina, conducida en parte por estudiantes vinculados a la orgánica juvenil de nuestro partido, abrió un cauce e instaló una mirada renovada y saludable respecto del necesario debate a desarrollar acerca del futuro de la educación en Chile. Ese impulso los socialistas debemos aprovecharlo y transformarlo en una gran oportunidad para pensar un nuevo sistema educacional para Chile.
Ya hemos dicho que los gobiernos de la concertación han logrado importantes avances en materia de educación, sin embargo, nadie puede desconocer que después de 17 años aún permanecen temas pendientes, que son de radical relevancia y significado para el presente y futuro de las generaciones actuales y venideras de chilenos y de chilenas.
En este contexto, el Partido Socialista tiene una responsabilidad ética, política y social de la mayor envergadura, que no se resuelve únicamente con la presentación de iniciativas e indicaciones que hagan más plural, igualitario y justo el actual sistema educativo imperante en Chile y que, de mantenerse inalterados los principios y valores filosóficos que lo sustentan, y de no variar las actuales condiciones de legalidad, de administración, de financiamiento, de funcionamiento, entre otras, éste continuará reproduciendo desigualdades, discriminaciones, injusticias, distribución inequitativa de las oportunidades, y serios problemas de calidad que comprometerán seriamente las posibilidades de acceso a buenos trabajos o para continuar estudios. De ahí entonces que la posición del PS frente a las demandas que recaen sobre el sistema educativo nacional no puede ser meramente formal ni menos coyuntural. El momento histórico exige miradas integrales, soluciones estructurales y propuestas políticas y programáticas avanzadas, que recuperen para el Estado un rol más dinámico y fiscalizador de su función educativa y para la sociedad la oportunidad de incorporarse integralmente a procesos pedagógicos de calidad y acordes a las necesidades de sus habitantes. Por lo mismo, la propuesta de los socialista para el ámbito de la educación no puede estar desvinculada ni desconectada de su proyecto político histórico. En otras palabras, en el contexto de la elaboración participativa de un nuevo proyecto político histórico para Chile, los socialistas han de asignarle un rol esencial a la educación y formular iniciativas integrales e integradoras. Los socialistas han de transformarse, en consecuencia, en los principales promotores de una nueva educación para un nuevo Chile. Alguno de los aspectos a considerar por los socialistas son los siguientes: 1. Reasignar al Estado mayores funciones reguladoras, fiscalizadoras y de intervención en materia de educación, con especial énfasis en los procesos de formulación, de elaboración, de administración, de implementación y en el de desarrollo de los procesos de aprendizajes y en los de evaluación de las políticas públicas educacionales. Un Estado que no se acompleja y que acepta la participación de los privados, pero que se ocupa de establecer normas y regulaciones claras para todos.- La nueva educación para el nuevo Chile debe situar en el centro de toda definición filosófica y operativa el derecho a la educación. Todo chileno, independiente de su condición económica, social, cultural, política, religiosa, étnica y geográfica, tiene garantizado su derecho a recibir educación, sea esta pública o privada. El principio de la libertad de enseñanza no puede, bajo ninguna razón, motivo o circunstancia, impedir, restringir o limitar el derecho a la educación.
- Una clara opción por la educación pública, por mejorar su calidad y por la necesidad de fortalecer sus procesos administrativos y pedagógicos. Una educación pública que conjugue adecuadamente gestión moderna, dirección democrática y financiamiento racional, con el fin de promover y de estimular crecientemente los niveles de compromiso pedagógico tanto de directivos, docentes, padres y apoderados, paradocentes y estudiantes.
- La construcción de un sistema integral de educación que permita considerar las variables más relevantes que intervienen en los procesos de formación de las personas, para facilitar tanto el desarrollo de aprendizajes significativos como la aplicabilidad de los contenidos alcanzados. Un sistema que al mismo tiempo sea integrado respecto de todos los niveles educacionales que contemple y de todas las modalidades de educación definidas, de modo tal que facilite la permanencia y el tránsito de las personas por el sistema, desarrollando y adquiriendo todos los contenidos curriculares necesarios para alcanzar una educación de calidad.
- La formación inicial docente es clave para garantizar la implementación de una nueva educación para Chile. Al Estado le corresponde establecer las normas y definir los contenidos necesarios para que las instituciones formen a las nuevas generaciones de docentes o profesores. El nuevo Chile requiere de profesores que tengan una matriz formativa más comprometida con el devenir y el desarrollo social y con los procesos de modernización productiva del país. Docentes que se adecuen con facilidad a los cambios y que al mismo tiempo fortalezca los procesos de construcción de identidad y de cultura nacionales.
- El nuevo sistema de educacional debe contemplar la elaboración, construcción e implementación de nuevos sistemas de administración de la educación, particularmente de la relacionada con la educación del sector público o municipal. Es recomendable pensar en sistemas administrativos más amplios y no tan acotados a las comunas. Para implementar políticas públicas de educación integrales, es preciso pensar en unidades geográficas más amplias (gobernaciones), de tal manera de responder efectivamente a las necesidades, demandas y prioridades, tanto de los usuarios como de las autoridades provinciales, regionales y nacionales.
- Es necesario también que se formule un nuevo sistema de financiamiento para la educación municipal y para la particular subvencionada. La nueva modalidad de financiamiento debe asegurar el normal y adecuado funcionamiento del sistema, el cumplimiento de ciertas exigencias y estándares de calidad, incentivos para los docentes y directivos, mejoras de infraestructura y equipamiento pedagógico y, fundamentalmente, para invertir en iniciativas o programas innovadores que permitan alcanzar más y mejores resultados académicos para los estudiantes.
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